El día 6 de abril despego nuestro avión desde el aeropuerto del Prat. 2 vuelos y 17 horas después nos encontramos en la otra punta del mundo. Veníamos con mucha energía puesto que habíamos venido muy preparados para el viaje. Chocolate extrafino y bocadillos de pan de turris y serrano del Andreu habían hecho de las horas sentadas en el avión un placentero descanso. Además, vimos juntos la nueva película de Will Smith "King Richard". Lamentablemente la oscuridad de la bofetada hacía que no quisiera comentar ninguna cosa negativa de la película por miedo a que Will Smith apareciera junto a mí y me cruzara la cara. Durante el vuelo la pequeña ventanilla ya nos mostraba imágenes alucinantes que poco a poco iban haciendo que nuestro entusiasmo creciera aún más.

Vista desde la ventanilla del avión.

Pero bueno a lo que íbamos. Aterrizamos y lo primero que tuvimos que hacer es una cola que curiosamente tenías que hacer sentado en sillas. Esto en principio me parece muy buena idea, pero el problema es que cada vez que acaba uno todos los de detrás suyo tienen que avanzar una silla y eso hace que tu subconsciente te haga pensar que estas jugando al juego de las sillas por lo que al cabo de un rato no puedes evitar ver al resto de personas en la sala como tu competencia directa.

Después de pasar los múltiples chequeos de seguridad finalmente llegamos a la salida y nos dimos cuenta de lo que significa estar en un clima tropical... que buen tiempo! En mitad de la noche y hacia para estar en manga corta.

Fuimos a nuestro hotel pidiendo taxi con la app gojek. Una maravilla de app que no solo hace que sea facilísimo pedir comida y transporte, sino que también es baratísima. Cuando llegamos la otra sorpresa fue el pedazo de habitación que teníamos. Ellos la llaman Suite Superior Plus o algo por el estilo y realmente está de lujo. Además, tenemos una piscina increíble en la cubierta... Ya os enseñaremos fotos.

En fin, como podéis ver todo de lujo por ahora.

Nos vemos en el próximo episodio.

¡Un abrazo!